El púlpito era la plataforma elevada de las iglesias y desde ellas se predicaba la Palabra de Dios. El púlpito de la iglesia de San Eutropio en El Espinar, se construyó a mediados del siglo XVI y es una obra maestra del plateresco del siglo XVII. Se alza sobre una base de piedra con recubrimiento de yeso, con policromado en oro y marmoleado con técnica grasa.

Podemos ver las figuras de los evangelistas en medio relieve, enmarcados entre pilastrillas con frisos. El tornavoz se encuentra realizado en forma de concha. 

La palabra púlpito proviene del latín pulpitum (tribuna).

Generalmente se encontraba próximo al altar, adosado a la nave principal del templo. El púlpito de la iglesia de San Eutropio consta de varias partes: la escalera ubicada alrededor del pilar que lo sujeta; el sostén en voladizo; la tribuna, que se divide en la plataforma sobre la que se sitúa el sacerdote y el antepecho o parapeto que cierra la parte inferior del púlpito; el atril sobre los que se colocaban los libros o lecturas y el tornavoz o dosel que cubre el púlpito en su parte superior para facilitar la transmisión del sonido hacia los feligreses.